Sancti Spíritus, la cuarta villa fundada en Cuba

Conozca nuestra ciudad, su historia y sus costumbres. Sancti Spíritus, una villa con más de medio siglo de existencia.

viernes, 26 de julio de 2013

Santiago Espirituano, 2013

El Santiago Espirituano es el festejo más esperado por los habitantes de esta ciudad al centro de la Isla y cuando en el almanaque saltan a la vista los últimos días del mes de julio, la añeja villa viste sus mejores galas.
Desfiles de carrozas, disfraces, áreas de baile y comparsas, así como las comidas criollas, entre las que sobresalen el pan con cerdo, lechón o puerco asado –como guste llamarlo- y las bebidas refrescantes como la cerveza, para apaciguar el fuerte calor que despide julio, están presentes durante la celebración.


Primero, en su génesis, estas fiestas, recibieron el nombre de Santiago, pero cambiaron por el de Carnaval –nombre con el que es más conocido en la actualidad- y forman parte de la idiosincrasia del espirituano, defendida como una tradición cultural.
El periódico El yayabero -en su primer número: enero de 1995-, da cuenta de que desde 1988 a julio de 1994, los espirituanos dejaron de disfrutar –por razones ajenas a su voluntad- de la festividad más antigua de la villa, fundada en 1514 por el Adelantado Diego Velázquez.
En cuanto se pudieron retomar, porque las condiciones económicas lo permitieron, volvió esta colonial ciudad, con sus calles estrechas (algunas empedradas) y su acervo patrimonial, a gozar, con sana alegría, de esos días de esparcimiento, uno de ellos -el 26- dedicado al Día de la Rebeldía Nacional.  
 PASAN DE RELIGIOSAS A POPULARES
Inmigrantes españoles trajeron consigo el tributo a Santiago Apóstol  y a mediados del siglo XVIII la conmemoración religiosa propiciará el surgimiento del Santiago Espirituano, con sus paseos a caballo, comparsas y calles enramadas.
Poco a poco, con el transcurso del tiempo, perdieron su naturaleza mística para transformarse en fiestas populares, donde el pueblo es por consiguiente su principal protagonista.
Datos consultados explican que en 1655 se asentaron en esta ciudad colonizadores hispanos, procedentes de Santiago de Compostela, y lo que al principio fue una práctica devota, para rendir tributo a su santo patrón el 25 de julio, empezó a tornarse una diversión pagana.
Así se fueron haciendo muy notorias las competencias para medir destrezas en torneos a caballo, palos o cerdos ensebados, carreras de vehículos, juegos de participación y empleo de disfraces.
Con la llegada de los años 40, del pasado siglo XX, se incorpora un elemento ajeno a estos festejos: la elección de la reina del Santiago y sus damas de compañía.
Esta festividad coincide con la celebración, el 25 de julio, del Día del Espirituano Ausente y de la tradicional prenda de vestir cubana: la Guayabera, pieza del guardarropa que ha servido para nombrar a un Proyecto Sociocultural que se desarrolla en esta localidad.
Para muchos, incluyendo estudiosos, Sancti Spíritus es la cuna de este atuendo.
Actualmente se funden en el Santiago los elementos peninsulares con otros de origen africano, gracias al proceso de fusión de la identidad cubana, como son las comparsas y sus inseparables cantos o pasacalles.
La ciudad de Sancti Spíritus, ubicada a unos 350 kilómetros al este de La Habana, se caracteriza por sus pasacalles, género musical interpretado por las comparsas, conocidas también por el nombre de congas.
 
DILE QUE HOY NO ME ESPERE
 
Famosas congas son y serán Si tú pasas por mi casa, de Gerardo Echemendía (Serapio) y Tú que me decías, de los hermanos Valle Pina, compuestas para esos grupos danzarios.
Echemendía nació en Sancti Spíritus el 21 de mayo de 1925 y recién acaba de cumplir 85 años de vida.
El cantante, compositor y percusionista es integrante desde sus inicios del Coro de Clave, único de su tipo en Cuba, y es el autor de claves y rumbas entre las que resaltan Si tú pasas por mi casa y Lluvia de oro.
Una escultura de Serapio, a tamaño natural, se alza en el céntrico bulevar de esta villa, que se acerca a sus 500 años de fundada.
De acuerdo con datos históricos, estas fiestas, denominados por unos El Santiago y por otros carnavales, se implantaron en sus inicios los días 24, 25 y 26 de julio por coincidir con los de Santa Cristina, Santiago y Santa Ana, respectivamente.
Apartando fechas de antaño, sin duda alguna el arribo del verano, con su consecuente calor, trae aparejado cada año una de las tradiciones más arraigadas en los habitantes de la cuarta villa fundada por los conquistadores españoles en la Isla.
Y aunque son varias las ciudades de Cuba que conservan tradiciones culturales muy enraizadas como ocurre en Remedios, considerada la octava villa fundada por los españoles, por citar un ejemplo, el Santiago Espirituano tiene un sello distintivo.
La festividad más antigua del territorio está casi a las puertas y con ella un nuevo derroche de imaginación y diversión popular, donde quizás alguno recuerde, en medio de su alborozo, la famosa canción de Serapio y envíe un recado a su mujer para que No lo espere. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario